Así nos nombramos
EXPEDICIÓN DIGNIDAD, es el nombre que se le ha otorgado a este sueño colectivo, y se propone recorridos que conectan territorios, escuelas, estudiantes y maestros a través de la comida, para construir conocimiento y problematizar lo que se ha convertido en una naturalización intrascendente, para restituir valor, sentido, apropiación, análisis, creación, ritualización y dignidad a un hecho vital que estructura nuestra identidad. Se ha planteado una expedición para recorrer en tiempos y espacios este aspecto tan importante para nuestra existencia pero que pocas veces llevamos conscientemente a la acción educativa, a menos que pretendamos ser cocineros/as o estar en el oficio de chef, más allá de esta situación, la idea de pensar la comida es pasar por nuestro cuerpo para entender lo que nos asiste en necesidades, sentidos, placeres, formas, texturas, aquello que va componiendo nuestra estructura social y cultural, que si bien se soporta en las urgencias biológicas, ha de ser pasada por lo simbólico para interpretarse en lo que nos conforma como sujetos.
​
La dignidad materializa nuestra construcción política de reconocernos y descolonizar lo que hasta ahora ha sido programáticamente invisibilizado e ignorado, y es a través de la comida como constructora de pensamiento donde nos planteamos el reto de la autonomía, al tomar las riendas de aquello que nos constituye y reconocemos en cada uno de los aspectos que fundamentan nuestra existencia. Es necesario no seguir tomando distancia de nuestro ser como sujetos sociales, manteniendo la idea equivoca de un confort que evade las responsabilidades básicas de lo que somos y la manera directa de entrar en relación con el otro, la comida no puede seguir siendo la cadena de una serie de mediaciones que cada vez tocan menos nuestro mundo y nos convierten en dependientes permanentes de modelos económicos expoliativos y con consecuencias de subordinación y dependencia.
Entendiendo la importancia de la comida, partimos en la búsqueda de nuestra dignidad social para saber cómo se dan hoy estas formas alimentarias, su producción, el acceso, las geografías e historias que componen nuestro edificio cultural.
